El Aceite de Oliva: Fuente de Salud y Sabiduría

Desde que llegué a Sertã, Portugal, he redescubierto una joya que siempre ha estado presente en nuestras vidas, en nuestra mesa y en nuestros ancestros, pero aquí, en este lugar pintoresco, cobra un significado especial: el aceite de oliva o mejor dicho, los árboles de olivo. 

Este elixir dorado, que ha sido la base de la dieta mediterránea por siglos, no solo es el alma de los campos que rodean este hermoso pueblo, sino también una fuente vital de longevidad y bienestar. 

A mis 77 años, siento en cada gota de aceite de oliva el fruto de la paciencia y la sabiduría acumulada con los años.

Los Olivares en Sertã

Cuando paseo por cualquier calle o parque de Sertã es increíble ver  como los olivares dan vida a cada espacio verde, ver un Olivo en Sertã es como ver matas de mango en Venezuela, esta vista me hace sentirme cada vez más conectado que nunca con la tierra. 

Los olivos aquí son testigos mudos del paso del tiempo, con sus troncos retorcidos y fuertes, arraigados en una historia que tiene miles de años. Y es que el cultivo de estos árboles no solo es una tradición, sino también una fuente clave para la economía local y nacional. Portugal, aunque conocido por sus vinos y su costa atlántica, tiene en el olivo un tesoro que contribuye significativamente al ingreso del país.

Sin embargo, más allá del impacto económico, lo que realmente me emociona del aceite de oliva son sus increíbles beneficios para la salud, algo que valoro profundamente a mi edad. Como alguien que ha visto pasar los años y ha sido testigo de cambios en la ciencia, la tecnología y la nutrición, puedo decir con certeza que incorporar el aceite de oliva en nuestra dieta es una de las mejores decisiones que podemos tomar.

Un Elixir de Longevidad

Dicen que el aceite de oliva te da más años de vida, y no lo dudo. Está lleno de antioxidantes y grasas saludables que ayudan a proteger el corazón, uno de los órganos más vulnerables con el paso del tiempo. En mis caminatas matutinas, pienso en cuántas generaciones de portugueses han cosechado estos frutos, y cómo su sabiduría en la alimentación ha permitido que muchos vivan una vida larga y saludable. No solo es un alimento, es casi una filosofía de vida.

El aceite de oliva ayuda a reducir la inflamación, que es la raíz de muchas enfermedades crónicas, incluidas las que afectan a las personas mayores. También mejora la salud cerebral, algo que, a mis 77 años, considero vital para mantenerme activo mentalmente, seguir escribiendo y disfrutando de momentos con mi familia. Cada día que lo incluyo en mi dieta, ya sea en una ensalada fresca o en una simple tostada, siento que estoy invirtiendo en más tiempo con mis seres queridos.

La Herencia del Olivo y Mi Reflexión Personal

El olivo, para mí, representa fortaleza, paciencia y perseverancia. A lo largo de mis años, he aprendido que la vida, como el cultivo de estos árboles, requiere dedicación y un profundo respeto por los ciclos naturales. El aceite de oliva no se obtiene de la noche a la mañana; se necesita tiempo y esfuerzo, y creo que eso es algo que puedo comparar con mi propio recorrido. A veces, las cosas más valiosas toman tiempo en desarrollarse, pero una vez que lo hacen, nos regalan algo tan puro y valioso como el aceite de oliva.

Hoy, a mis 77 años, cada vez que me siento a la mesa y rocio un poco de aceite de oliva sobre mis comidas, me siento parte de una tradición milenaria que no solo ha nutrido el cuerpo, sino también el alma. Y desde este rincón de Portugal, donde los olivos son parte del paisaje y del corazón de su gente, te invito a reflexionar conmigo sobre la importancia de cuidar nuestra salud y apreciar los tesoros que nos brinda la naturaleza.

El olivo y su fruto también ha despertado poetas que han servido de vía para el amor y la protesta.

Un Legado para las Generaciones Futuras

Sertã, con sus extensos olivares, no solo me ha enseñado sobre el valor económico y cultural del aceite de oliva, sino también sobre la importancia de vivir bien y cuidar de nuestro cuerpo con alimentos que nos conectan con la tierra. 

Como alguien que ha pasado por muchas etapas de la vida, quiero compartir contigo esta sabiduría: el aceite de oliva es más que un ingrediente, es una promesa de más años saludables, de momentos compartidos en familia y de un legado que espero transmitir a mis hijos y nietos.

Imaginense que existe una feria ¡Productos Da terra! dedicada al Aceite de Oliva, ferias propiciadas por el Muncipio Sertã.

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